Muere Ingmar Bergman.

Dos discos de electrónica que llevo esperando todo el año

Tres libros sobre Hip-hop que me gustaría comprar

Primera razón que encuentro para pensar en llegar a ver la dichosa película de "Los Simpsons"

WTF? # 1

WTF? # 2

http://www.kanyewest.com/?content=video_cant_tell_alt

Que forma tan “sumilde” de decir que él ES la voz de miles de personas.

Tengo un problema con el “nuevo rockismo” que plantean Simon Reynolds, K-punk y (poquitos) aledaños. Lo tengo hace ocho meses casi y no tengo ni idea de cómo articularlo por escrito. Por reducirlo a los síntomas: cuando leo acerca de él no me imagino militando por una música nueva, me dan ganas de dejar de escuchar cualquier música. El último post (y el siguiente) que menciona SR en su blog, enlazando con “The Impostume”, me recuerda francamente a esto:

http://www.history.ucsb.edu/faculty/marcuse/classes/33d/33dTexts/SontagFascinFascism75.htm

El nuevo EP de Burial “Ghost Hardware” tiene unas voces muy emotivas y unos breaks portentosos marca de la casa. Y poquita cosa más. Los temas parecen avanzar ensimismados en su propia y característica belleza sin dirección concreta, sin necesidad de resolverse emocional, musical o formalmente. Casi todos los recursos instrumentales usados a lo largo del EP, sean los chasquidos, los sintes, los sonidos atmosféricos, los bajos, etc. recuerdan a los ya utilizados en su disco, hasta el hecho de preguntarse uno si, simplemente, durante todos estos años lo que ha hecho el músico es crearse un banco de sonidos propio al que aún quiere sacar partido. Ese supuesto en particular no me parece un despropósito. Son sonidos que han capturado su imaginación, con los que se siente identificado o que articulan sus tensiones artísticas. Pero si el color de la música y sus texturas no han cambiado de forma perceptible y no hay una nueva búsqueda de resolver los interrogantes (hay cositas aquí y allá, casi escondidas). ¿Qué queda?

Podemos hacer dos supuestos bastante gruesos (y falsos) sobre el origen de estos temas: su composición es posterior a su famoso LP, y este lanzamiento representa en su presente forma un caso patente de miedo escénico, o se trata de descartes de aquel, lo que en cierto modo lo dice todo. Aun así uno se decanta por lo primero por la producción. Los distintos elementos están mucho más perfilados en lo sonoro, el nivel de detalle en capas de sonidos superpuestos a través de los que viajamos por la ecualización y los efectos, también es mayor y las ganas de hacer cosas (usar más voces), de que sucedan pequeños acontecimientos a medida que avancen en su desarrollo los temas, como imágenes que se fijan en la memoria en un viaje, son mayores, casi continuadas. La capacidad de emocionar está todavía aquí y las formas en los que se crean los ambientes siguen en plenitud de forma, pero como el título del disco anuncia, parece haber leído demasiado de lo que han dicho sobre él. (El EP) no es malo, pero a ratos no es necesario.

Hay una última cosa, que uno intuye casi desde el principio de la escucha, aunque no pueda probar fehacientemente: que estos temas son más o menos “jams” resultonas probando el Live de Ableton (un software que usa Kode9 hace tiempo). Simplemente por como todos los cambios entran a tiempo, no por necesidad, musicalmente hablando cuadrando los tiempos (algo que anteriormente no sucedía en su música). En lo básico Ableton Live es un reproductor de loops. Es algo a priori bastante inútil, hasta que entendemos el concepto detrás*. Y lo “resultón” que he mencionado antes no son las mismas secuencias usadas, notablemente construidas, sino la interacción entre ellas, muy espontánea, pero como ya hemos dicho, sin apenas discurso. Y en esto me encantaría estar equivocado, porque si en una discografía como la suya, tan autoexigente que parece condenarle al ostracismo, ha sentido la necesidad o considerado que este material está a la altura, el futuro puede convertirse en un más de lo mismo más que en una evolución. Si quieren comprobarlo por ustedes mismos, pulsen botoncitos aquí abajo.





Nuevo material también de Kode9 (es decir, TODA la escudería del sello Hyperdub ha publicado material nuevo), que uno no encuentra en la web del sello que parece no haberse actualizado en tiempos. En este caso se trata del remix hecho a Massive Music de su “Find My Way”, acompañado en el otro lado por un tema ya incluido en su LP “Memories of the Future”. Este tema, cuentan, lleva sonando en sus mixes desde hace casi un año (en el del Sonar, efectivamente sonaba) y se nota que si ha servido durante tanto tiempo de “herramienta”, su valía, su capacidad para seducir en la escucha frente al paso del tiempo, está poco más que probada. Permanecen intactas las secuencias donde se suceden distintos lenguajes sonoros, los ambientes místico-ensoñadores (gentileza de la melódica), el uso dub de la ecualización, las inserciones sonoras en primer plano a contrapelo que parecen distorsionar el tempo de la música (el espíritu del jungle) y los bajos y breaks conocidos de la casa. Gran tema.

Este mes, en realidad hay bastantes lanzamientos en formato físico dentro del género. Quizás debería dedicarle más tiempo a este y “aprovechar” que aún se encuentra dentro de niveles de publicación “manejables” para conocer nuevos productores que no sean los sospechosos habituales. Pero es que los tics formales, ya, me desconectan casi automáticamente de la escucha. Coki, por ejemplo, este mes saca nuevo EP en Big Apple Records, es decir el (renacido) sello de la primera tienda que empezó a prestar atención a estos sonidos. Que en la hoja de promoción incluyan el lema “Meditate on bass weight” a mi más que como guiño me funciona como elemento anticlímax. Pero quizás deba darle una oportunidad e incluir una columnas más o menos fija como ya hago con otros géneros (perdón que eso no lo saben todavía). De todas formas, ahí va un tema de Coki y otro de Caspa, no necesariamente de actualidad, pero con un nombre encantador desde el sentido español de la palabra.



*Hay un definición algo polémica, pero que tiene la virtud de que todo el mundo más o menos la entiende, que dice que la música es la ordenación de los sonidos en el tiempo. Sean notas sueltas formando una melodía, notas al unísono formando acordes, golpes formando un ritmo. A un nivel bastante materialista (al que no reduzco la música), lo que hace un compositor es escribir sonidos y ensamblarlos a lo largo del tiempo. Sean frases, motivos, secuencias de acordes, cadencias, movimientos, secciones o secuencias, desde un nivel micro a uno macroestructural, encontramos la unión de múltiples piezas sonoras para formar un todo coherente que exponga las inquietudes, lenguaje artístico, la estética o las tensiones creativas del autor.
En lo básico, un sample es la grabación de un sonido. Puede ser un eructo, una explosión, una línea de bajo funk en un vinilo o la sinfónica de Praga tocando el Réquiem de Mozart. Un loop en lo básico también, es la reproducción cada X tiempo de un sample. El concepto de Ableton es desde este punto de vista muy original: todas las piezas de una composición musical son loops. Puede ser que el loop sea de la duración de toda la pieza musical, como el sonido de una campana, o que se repita de forma continua, como el ritmo en una canción disco. Puede ser una línea de piano, o una serie de acordes en una guitarra. Todo son grabaciones de sonidos, pistas, eventos, secuencias o partes para ensamblar una canción.
La grabación de un disco, en la música popular, es más o menos eso la mayor parte del tiempo. Tienes a un bajista que toca durante toda la canción la misma línea en su instrumento. Si al final vas a grabar a todos los instrumentistas por separado para tener una mayor claridad en la grabación, ¿por qué tener al tipo tocando durante cinco minutos la misma cosa una y otra vez? El alquiler del estudio cuesta dinero y con tener una toma buena de la línea de bajo y repetirla es suficiente. Mucha gente dirá que el quid de la cuestión está en poder apreciar todas las pequeñas imperfecciones al tocar del instrumentista, y seguramente tienen razón, pero a la vez, se busca la perfección, la plasmación última de la música en la grabación del disco. Pero esto se hace con todos los instrumentos. Puede ser que la voz tenga que hacer tomas más largas, o que la pista última sea la unión de múltiples pistas homogenizadas por el Melodyne. Pero todo consiste en ordenar las piezas.
La mayoría de los secuenciadores en los programas de software toman ese planteamiento como un gráfico lineal. Hay dos dimensiones en el gráfico. En vertical hay una serie de columnas donde están asignados los distintos “instrumentos”, y en horizontal, está la escala de tiempo, donde quedarán registrados los elementos musicales.

En Ableton Live, que es un software pensado para músicos de electrónica bailable o para djs, hay dos series de columnas. La vertical representa los “instrumentos” y horizontal, secuencias. Este cruce de columnas genera una serie de celdas. Cada celda representa un sample, una grabación de sonidos. Imaginen una tema de baile con un ritmo más o menos continuo durante tres compases y que tiene un pequeño remate en el cuarto. Una línea de bajo eléctrico que dura dos compases y se repite. Y un órgano hammond en el que se toca una melodía y una serie de acordes que en total dura ocho compases antes de pasar a la siguiente parte. Si apilas todos estos elementos dentro de una línea horizontal y la pulsas, ya tienes esa secuencia musical. Los loops se repetirán indefinidamente y la secuencia, por tanto se puede repetir, todas las veces que quieras, añadiendo en tiempo real otros sonidos, pregrabados o tocados a sentimiento, o modificando los elementos presentes mediante efectos y distintos plug-ins. El músico puede tener organizadas las distintas secuencias musicales de una canción y prolongarlas, acortarlas o evitarlas a su antojo.

Otra persona que hace poco ha sacado disco nuevo es Suzanne Vega, y que me maten, pero por una vez (en la primera escucha), las puntuaciones altas y las acumulaciones de estrellas a un regreso (tras un periodo prolongado de silencio) parecen justificadas. Muy notable trabajo de equilibrar producción sonora, arreglos y discurso en un todo coherente en lo musical y lo emocional, que suena accesible, melódico, acertado, contemporáneo (aunque no experimental) y algo que encantará a alguna gente, con el esqueleto de las composiciones lo suficientemente a la vista como para poder escucharlas con voz y guitarra únicamente (rollo cantautor “auténtico”, pues). También mucha habilidad en la secuencia de temas y en los distintos estilos musicales usados. Erm, no se como rematar esta crítica.

Tengo querencia por la teoría de autor aplicada a los productores musicales. Siempre que recuerdo algo de una canción es la textura de una línea de bajo, la distorsión que tenía una guitarra o lo rara que sonaba la percusión. Es decir, casi todas cosas que hace el productor. Normalmente lo que nos referimos ahora con productores, es un equipo de compositores, letristas y productores. Se supone que hay cierto reconocimiento por los compositores de canciones, cuyos temas y talentos son reconocibles a través de cientos de canciones escritas para otros artistas. En la práctica, eso suele ser algo que se hace hacia atrás en el tiempo. Alguien reúne en un disco los temas de Burt Bacharach y Hal David, y en conjunto, aparecen muchas más capas de interpretación que cuando sonaron y las escuchaste por primera vez. En tiempo presente el asunto es más complicado y lo que uno tiene es a un par de “autores” (Timbaland) y a productores de moda (Lil’ Jon). El asunto de ser productor suele ser complicado. Es un poco como esta entrada. Van cayendo líneas y apilándose. A veces hasta tienen sentido en conjunto. Hay gente que comenzó su carrera como solista (Cathy Dennis) o en un grupo (Linda Perry (de 4Non Blondes)). Hay gente que entra como ayudante en un estudio de un productor afamado y que termina haciéndose productor el mismo (Timbaland y The Neptunes vienen de trabajar en el mismo estudio). A veces, los productores deciden quedarse en la sombra, otras veces hacerse patentes como figuras o cameos en los videoclips de artistas y en otras ocasiones buscan poder tener el espacio para publicar sus propios discos, más personales. En el último single de Timbaland hay una cantante invitada llamada Keri Wilson. Ha aparecido en muchas canciones aportando vocales y tiene en preparación un disco. El caso es que es raro cuando te enteras que escribe canciones para otros artistas en el equipo de producción The Clutch. Así que el vídeo es como poner una cámara y glamour al otro lado de la consola.

Timbaland Keri Hilson D.O.E - The Way I Are
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Lo de la producción es un asunto siempre raro. Puedes encontrarte a los productores en los sitios más a contrapelo que puedas imaginar o ver como estos evolucionan con el tiempo o se convierten en one trick ponies. A veces las producciones más interesantes son las que surgen entre periodos de éxito. Martin Clark, el periodista de Blackdown, siempre ha admitido la fascinación que le producen los temas de Timbaland entre Missy Elliot y la actualidad, donde probó con cosas hindúes o blues. Muchas veces, los compositores/productores tienen que responder en tiempo real a las tendencias de moda y adaptar sus estilos a ellas. Un ejemplo puede ser este tema de The Neptunes para Twista arrimando el ascua a los Baltimore Beats. O cuando los de Abba decidieron acercarse a la música disco.



Esto normalmente se suele ver como traicionarse a uno mismo, venderse. Puede haber otras formas de verlo. Esos productores tiene un diálogo con el presente de la música inimaginable en muchos otros intérpretes supuestamente mucho interesantes. Y el número de soluciones musicales, también es mucho más fascinante. Aunque las letras sean menos personales o los temas pequen muchas veces de formularios o sean demasiado leves o insustanciales. Pongamos una serie de ejemplos. Uno es mr. Collipark. Me quedé un poco de piedra, porque me enteré que la producción del single de Tiffany Evans cuyo video pusimos por aquí hace no mucho, es suya. Porque, claro, si es el productor de un tema de Ying Yang Twins, tan obsceno como este, digamos que hay un poco de choque.

Ying Yang Twins - Wait (The Whisper Song) [Kobra]
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Otro productor en alza es Polow da Don. Suyo por ejemplo, es el acabado de este tema de Young Buck

Young Buck - Get Buck
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De la prodigiosa y supersensual producción de este tema de Ciara (una de las mejores slow jams de la década, si no la mejor)

Ciara - promise
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De uno de los temas más “machos” que se recuerdan en tiempos, este de Rich Boy, donde las “Ds” del título se refieren a “Dicks”

Rich Boy Throw Some D's
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Y de temas en el próximo disco de Britney Spears, es decir, todos los aspectos de lo femenino que no puede soportar el rock.

Tomando el tema en ese punto mismo, también es chocante ver la evolución de Max Martin. Tomemos como inicio este tema de Britney Spears

Britney Spears - Lucky
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Y este de los Backstreet Boys

Backstreet Boys - "Shape Of My Heart"
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Y comparemoslos con estos recientes de Marion Raven

O Kelly Clarkson

Kelly Clarkson - Behind These Hazel Eyes
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Y el otro día me entero de que ha escrito un tema para el nuevo disco de James Blunt.

Esta entrada surgió por que ha aparecido el nuevo video del disco de Mark Ronson. En el videoclip aparece una Lily Allen en dibujos animados y los pringados que escribieron el tema original. Me llamó la atención que la manera de hacerse presente fuera mediante el escupitajo y rajar de la gente en los periódicos. Es la cara descompuesta de mi hermano pequeño cuando reconoce la versión de Radiohead. Es la amenaza de muerte que recibió por un fan de los Smiths. Es la crítica en Pitchfork donde el escritor decía que porque malgastar el tiempo si alguien con “tanto” talento se dedicaba a desperdiciarlo en hacer un disco con unos arreglos tan malos.

MARK RONSON, LILY ALLEN OH MY GOD ! HI Quality
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En cierto modo, contrastaba con otro productor en el disco de la Allen, Greg Kurstin. El para promocionar su música con su grupo (The Bird and the Bee), prefiere una cierta distancia e incluirla en guías de cómo ser cool y sensible como en la banda sonora de “Anatomía de Grey”.

Theindieupdatethebirdandthebee_700
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Y ya que hablamos de la Allen, sí, tiene un tercer pezón.

No recuerdo bien el comentario, pero Jeff Chang decía que el día que en un periódico generalista de gran tirada, se hablara en su sección de música de modo serio sobre cualquier tipo de pop asiático (salvo el japonés), que se quedaría asombrado y supongo que haría algo del tipo de saltar en un paracaídas o algo así. El pop coreano (en la otra supongo que no habrá mucho), tiene tal enfasis por ser sensible, educado y sofisticado, que en la mayoría de los casos uno cree que todo suena como si estuviera viviendo en un disco de Sting. No siento fascinación como con el japonés, porque ni llega a emocionarme ni a desagradarme. Pero bueno, es una manera de decir que tengo que hacer cosas nuevas. Primero un éxito actual de estilo más bien "desenfrenado"

Y aquí otra, más enfática y sentida que ahora mismo es número 1 allí barriendo con diferencia. E incluye una cita a otra música que dirá bastante sobre los objetivos que busca la música.

En la entrevista mencionaban a los Fire Engines, que parecen ser el nuevo objeto de reedición del post-punk que hara brillar los ojos a la gente este año. Dos videos para que maten el rato.

Something for the weekend

Mi complejo de inferioridad se dibuja en las estanterías que conforman mi biblioteca. Hay que conocer datos, comprender temas y circunstancias, relacionar materias, aprender armonía, comprobar los clichés en los que uno se siente cómodo. A veces esto se traduce en puro fetichismo. Uno de los últimos libros que he comprado es “Ask”, el recopilatorio de entrevistas de Paul Morley para su etapa de gloria y terror en el NME. El libro lleva descatalogado décadas, pero esperé hasta encontrar una copia de segunda mano que cuadrara con mi presupuesto. Si mi objetivo realmente fuera el aprender y comprender, seguramente podría haber invertido ese dinero en comprar cuatro o cinco libros de segunda mano que hubieran sido mucho más útiles en un aspecto técnico y no en uno histórico-mitológico. A decir verdad, aún no he leído nada en él, salvo la entrevista a Duran Duran que tenía en otro libro. Es un libro que refleja en la forma y en la maquetación muchos de los temas tratados por Morley. Hay una serie de entrevistas, perfectamente legibles, adornadas con vistosas fotos de Antón Corbjin, en donde se juega con la entrevista, la reflexión, la anécdota, el comentario social y el puro placer de escribir. Pero hay muchas más cosas. En la portada hay un texto que hace de fondo. La introducción y el cierre del libro van completamente a su aire. Y por lo menos la mitad de las entrevistas anunciadas en la cubierta aparecen como una columna indescifrable acompañando cada página marcada entre dos gigantes comillas. Es decir: the chatter of pop.

Mi regalo para cerrar la semana procede de esa dichosa columna donde para más inri, los párrafos de las distintas entrevistas se intercalan entre ellos. Así que disculpen si mis prisas logran que algún segmento del artículo se pierda al no relacionarlo.
En fin, estamos hablando de la famosa entrevista-demolición a Jerry Garcia de los Grateful Dead. Según reza el segundo sumario:
“The editor of New Musical Express at the time, Neil Spencer, estimated that this article caused 30.000 people to stop reading the paper. There were no thoughts as to where they had gone, but if it was true it is in one sense, along with such happenings as Queen’s “Fat Bottomed Girls” and John Blake’s arrival at the Daily Mirror, the day that music died”.
Si aún se encuentran inquietos, la entrevista integra se puede encontrar en Rockbackpages pero ellos no se lo harán gratis como yo. And it goes a little like this:


“Sit down in that corner,” says the photographer, neutral as always in these situations. “Are you asking me or telling me?” murmurs the musician, innocuously. “Which corner?” He looks around the room, eyes twinkling with amusement.
“That corner! On the floor! Jesus, do you think I’ll ever be able to get up again?”
He sighs good naturedly and plonks on to the floor underneath a lamp, spreading his legs out.
“Hiyeeeaah,” he waves, mildly embarrassed. “This is for what paper? New Musical Express?”… Yeah, I remember. That’s pretty amazing. I don’t remember much. Memory is the first thing to go.” What a thing to go.
“Memory is the first thing to go,” chuckles Jerry Garcia, trying to win me over with un-sour flower power charm. I wasn’t having any of this. I ask him, cruelly, whether he could stop existing now and not mind too much. “Yeah, I think so,” he generously replies. “I’m not crazy about life. I wouldn’t want to live here for hundreds of years. There isn’t that much I’m interested in. There isn’t much that I think I’m going to see that I haven’t seen already.”
So what sort of things concern you?
“Music. Music and drugs.”
Does that limited concern manifest itself as the gross indulgence I see in Grateful Dead music?
“Weeeealll now, I don’t know what you see…”
I see gross indulgence. Perhaps because you’re only concerned with music and drugs. He laughs.
“No, actually, I’m concerned with a few other things. But in terms of what is actually compelling me to stay on this earth, there’s really not a whole lot there. I’m interested to see what’s all about. It seem as though an awful lot has happened in a very short time. More has happened in the last 150 years than happened in all the time before that … trillions of years. It seems we’re zipping up towards a moment. I don’t know what’s coming. But having come this far I’m determined to be around for the turn of the millennium. If nothing else. Just ‘cos it’s so close. Shit, it’s only twenty years away.”
He raises his eyes a little cheekily. So I would presume then that with this sort of attitude political force and the like is entirely abstract?
“Oh, I think all that shit is bullshit. I think the doings of people is really like small potato. Really! It’s like playground!”
What about the individual stress that pressurises people?
“Even that.”
What about murder?
“Well, murder may have some kharmic implications. I think the idea of death … I mean, everyone dies.”
Except The Grateful Dead, I drily interrupt.
“Well there it is!”
As if to say, what are you going to do about it.

Does it disappoint you that after sixteen years of The Grateful Dead an what you’ve struggled and soared through, people like me can be so disrespectful of you: think you are rusty, crusty, dusty and musty?
“No! I don’t give a damn … I would be afraid if everyone in this world liked us. The responsibility! I don’t want to be responsible for leading the march to wherever. Fuck that. It’s already been done and the world hates it. Humans hate it.”
Wasn’t that leading the march thing a ‘60s attitude?
“Fuck no. Hell! For me the whole combination of music and the psychedelic experience taught me to fear power. I mean fear it and hate it. In those times there were lunatics that were constantly trying to nail The Grateful Dead up as being the vanguard of some power trip. It was always the same thing. It was basically Hitler …
y’know?”
Have you heard of The Fire Engines? I ask, a little ambitiously.
“What?”
Well, they played fifteen minute sets.
“Fifteen! Phew!”
As long as one of your songs. It’s an injection of sheer tonic; I think they must define boredom differently to you.
“Yup,” grins Garcia, tight lipped.
They’re violent, terse, joyous, an uplifting celebration, and the point is –what’s the point in being bored? All the things you say are in your music that I can’t get out. Garcia pours carefully articulated reason on to my glorious fury. “For me music is a full range of experience. In music there is room for space, there’s room for quietness, room for sorrow, room for anger, hate, passion, violence.”
I do agree. We still seem to be talking about different things though.
“It is not my desire to say there is only this or that. For me it’s a full range of experiences, and within that it includes a thing like boredom. Sometimes boredom is what is happening in life. That’s what it’s about sometimes. Sometimes the tension between boredom and discovery is like an interesting thing. The idea of noodling around aimlessly, and we’re notorious for that, but the hitting on some rich vein of something that we may not have got to any other way. I want it to be the full range. Fifteen minutes? We’ve been going sixteen years and we’re just beginning. We are just starting to get it together.”
I gasp. Garcia continues.
Garcia chuckles, shoves a leg underneath his body, and looks me in the eye with genial firmness. He’s continuing. “I don’t think of myself as an adult. An adult is someone who’s made up their mind. When I go through airports, the people who have their thing together, who are clean, well groomed, who have tailored clothes, who have their whole material thing together, these people are adults. They’ve made the decision to follow those routines. Brush their teeth regularly and all that. If you get to that stage all you get is rock solid boredom. With no surprises, when you’re pretty sure that your best years are behind you. I run into people who are 24, 25, who are in that bag and I feel tremendously intimidated by them. I feel they’re adults.”
American youths seem to be adult at 15 these days.
“It’ll pass. It’s just a phase. The next group of people will dislike that so intensely and so thoroughly that they’ll fight through.”
So if you’re not an adult, then what are you?
“Middling adolescence!” He laughs. I switch the tape recorder off. “Yeah, that’s far enough.”
A clump of dust falls from his hair.
The writer puts his tape recorder away. The musician eases himself out of his chair. The photographer gets his equipment ready. The musician shakes his head as he recalls bits of the interview. “Fifteen minutes sets,” he marvels. “If I had to pay 8₤ for a fifteen-minute set I’d trip out. The economics of it – I would feel so guilty. Even if I did a 45-minute show so packed with emotion and intensity and everything it needed to have, it still wouldn’t seem right. People have to work hard to get their little money. The best experience I’ve had as an audience member is when I see a musician get excited and inspired and go over time. Forget about time… forget about time and then you can think HEY! And an hour and a half has gone by and it seemed just like ten minutes. That’s the stuff!”
The photographer scans the room looking for likely places that the musician can pose. The musician stands looking a little lost near a window. The writer tells him that 45 minutes of his music seems to go on for two hours.
“Well, have a nice rest!”
The musician and the writer laugh, loudly. They’ll never see each other again.

Creo que es radicalmente cierto que al escribirse ciertos artículos en profundidad sobre un tema de actualidad, los autores lo único que hacen es aprovechar la ocasión para articular un montón de material que han ido acumulando y desarrollando en el pasado. La idea de querer establecer relaciones entre una noticia y un material de lectura al que uno aún no ha dedicado el suficiente trabajo y llegar a tiempo con los resultados, en la práctica se muestra un fracaso, resulta risible y es pobre en resultados. Historia de este blog.

¡Bleurgh!

Sean Kingston - Beautiful Girls
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Y por último, debería estar escuchando esto, porque es un momento histórico para el jazz (y puede ser, irrepetible). Aunque creo que es una grabación desde el público y el sonido se jode un poquito más de la cuenta (phasings bestiales cuando hay palmas).

Hipster metal

El texto esta siendo remendado, mientras tanto sorpréndanse (por lo inesperado y porque puede ser que les guste mucho, mucho) a ustedes mismos con una escucha a ciegas.

The Angelic Process




Boris & Michio Kurihara




Grails

Y hablando de Villalobos, I want this:

El nuevo número de “The Wire” a priori, me pone mucho, mucho. Ricardo Villalobos, Jonathan Harvey, Whitehouse, una selección de discos del “british psych-folk”, Matthew Dear o Laurie Anderson como platos fuertes. De hecho, creo que a este paso me voy a tener que suscribir o algo por el estilo. Es un hecho que me resulta curioso, porque si miran posts atrás verán la acumulación de revistas de distinto tipo que soy capaz de almacenar con el tiempo. Al final muchas las tuve que deslomar para poder arrancar las páginas que tenían algún tipo de interés, algunas fueron al piso nuevo y todas las revistas musicales y de cine fueron a un par de cajas que fueron para la casa de mis padres. Fíjense en la útil herramienta de consulta que resultaban ser. Y aquí me encuentro con este dilema. Porque si me suscribo a esta, también lo haré a “Arthur Magazine”. Y si los tíos puñeteros lo consiguen algún día, esta última sería otra grata adquisición.

http://www.woofahmag.com/

Este es el nuevo single de Siouxsie “Into a Swan” (del cual algún día tendré una opinión, pero no hoy).

Cosas que se van filtrando…

Common lanza su nuevo single con… ¡Lily Allen! Lo cual ya parece una línea de trabajo. La fascinación viene de lejos. El tío de los Neptunes antes de publicar el disco le comentó que “Alfie” era una canción fantástica y que iba a ser un éxito. Con ella quedándose de piedra y sintiéndose una mentira andante. Por cierto ¿Kanye West, Common y Lupe Fiasco eran el sonido de ¿Chicago? en el mundillo del hip-hop?

Y el adelanto del nuevo disco (mainstream) de Kano, que efectivamente tiene a Craig David como invitado. Y también a la sensación de internet, Kate Nash. Extraño mundo este.

Seguramente “Trapped in the closet” es una de las obras conceptuales más moralmente dudosas, megalómana, autoindulgente, abiertamente gilipollas, extrañamente emocionantes y fascinante como escucha (esas repeticiones de temas que nunca dejan de atrapar,los crescendos y como la música se adapta a la narración)que ha generado la última década. Lo cual describe fantásticamente a su autor (y el término no está tomado a la ligera). Aquí van las 12 partes unidas. Las 5 primeras (que duran unos 20 minutos) mantienen bastante bien la tensión en la larga y enrevesada historia que se presenta filmada detalle por detalle. Las partes 6 a 12, seguramente harán que en algún momento sientan el impulso de arrancarse la cara con sus propias manos y la expresión “querer rizar el rizo” no consigue siquiera capturar lo ridículo que llega a ser el asunto.

R. Kelly Trapped in the closet Chp 1-5
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R-Kelly - Trapped in the closet (6-12)
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Por cierto, esta obra fue su respuesta al hecho de ser encontrado practicando la lluvia dorada con una menor de edad por la policía. Aquí la parodia del asunto.


Para rematar un tema reciente.

R.Kelly ft. T.I. and T-pain- I'm a flirt
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Pongamos un poquito más de música indie para aprovechar el impulso del anterior post y ponernos en el estado de ánimo necesario para hablar de R Kelly.

Según parece, los verdaderos amantes de la música soul deberían estar escuchando a Joss Stone. Aún recuerdo con pasmo la loa que le dedicaron en “Miradas 2” (o tal vez fuera “La2 Noticias”) y esta es por ejemplo la crítica que el gran Luis Lapuente le dedico a su último disco “Introducing Joss Stone” en el suplemento “Metrópoli” de “El Mundo” (puntuación 4 estrellas):

El tercer álbum de la niña prodigio del soul de ojos azules británico revela a una vocalista madura, espléndida en los tiempos medios, capaz de traducir el libro de estilo del soul y dejarse impregnar del genuino espíritu de la América Negra, de la mano del productor Raphael Saadiq (uno de los grandes del R&B contemporáneo) y de figuras de la talla de Common o Lauryn Hill. No hay trucos ni atajos en este disco mayúsculo, uno de los más brillantes de la era del nu soul, regalo inesperado de una artista inteligente y sincera.


Y sin embargo uno cambiaría todo el disco de la Stone por los primeros 45 segundos de esto:



Deemi - Soundtrack of my life
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Eve - tambourine
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Y ahora mismo me estoy enganchando al primer single del nuevo disco de Eve, con las bases del cada vez más maníaco Swizz Beats (compruébenlo en su propio single “It’s me bitches” (base fantástica + ripios horrendos))


Swizz Beatz - It's Me B*tches [NEW]
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Otro gran tema, aunque más escorado hacia el hip-hop es el debut de Lil’Mama, para quien suscribe esto una de las mejores canciones del año.


Lil mama- lip gloss_ memorex
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Y si nos desviamos hacia el teenpop, llegamos a Tiffany’s Affair, que algún día publicaran su primer single con videoclip y todo, de su estimable “Over It”, aunque seguramente el mundo pasará de ellas (quiero decir, pop negro escrito para chicas blancas: Paris Hilton, Brooke Hogan, no son muestras de un gran éxito).

Una de las búsquedas más fascinantes es saber quien podrá lograr algo similar o superar a una de las canciones (en mayúscula) del año pasado, el “Me & U” de Cassie. A la pobre muchacha la masacraron por su supuesta falta de voz y porque su disco fuera “relleno” alrededor de un trallazo. Algo bastante injusto ya que muchos de esos “rellenos” eran fantásticos y el disco funcionaba en conjunto de forma muy correcta.


Cassie - Me and you
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Una opción sería Stefani Vara, que como Cassie, viene del mundo de las modelos de moda. Aunque tampoco tiene un tema así.

Más interesante sería fijarse en la cantante Natasha. Sus dos singles producidos por Rodney Jerkins son sencillamente tremendos. “So Sick” es el más asimilable por su estilo terminal en lo minimal.


Natasha Ft Clipse - So Sick [NEW]
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Lástima que “Hey, hey, hey” sea mucho mejor. Realmente es una bailarina increíble y mucha gente no puede creer que sus articulaciones puedan ser las mismas que ella usa. Están esos vientos que parecen sacados de un mambo, su nombre deletreado, un estribillo rematado con una línea de batería (¡emocionante!) y el tremendo uso del efecto logrado al descuadrar las palmas y el nuevo ritmo hacia el tercio final del tema (lo que está pasando en sus cabezas en esos momentos es que su percepción del sonido va saltando de hemisferio a hemisferio del cerebro).


Natasha - Hey Hey Hey
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Antes de perdernos un poco más, la otra canción del año pasado fue “What You Know” de TI. Según Hua Hsu en “The Wire” algo así como el “Foxy Lady” de esta generación.


T.I. - What You Know
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Aunque claro si lo que quieren uds. son cantantes de verdad y con sentimiento, deberían probar con Crissete Michele. Algunos temas me hacen rechinar los dientes directamente por su tufo hippie-bohemio, perdón, neo-soul, pero como intérprete nadie duda de su valía.


Chrisette Michele - If I Have My Way
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Pero si lo que quieren es la conexión afro-futurista, deberían ir de cabeza a buscar la tetralogía de EPs que Janelle Monae piensa publicar sobre conceptos basados en la película “Metropolis”. Si no recuerdan a esta mujer, es la que pone caras en este video de Outkast.



Outkast " Morris Brown "
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Propellerheads & S. Bassey
Uploaded by bernie-noel

Curioamente el tema me recuerda a este de Shirley Bassie y a la influencia del jungle. Algo que los propios Outkast nunca negaron (eran fans de Photek) y que se puede intuir aquí.


Outkast - Bombs Over Baghdad
Uploaded by hushhush112

Supongo que se nota que tengo una “agenda oculta”. Los chicos realmente también han tenido sus momentos. El tema bueno de Lloyd se supone que es “You” (por lo inesperado del sampleo), pero la canción que no se me va de la cabeza es esta…

Lloyd-Get It Shawty
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Ni esto

DJ Khaled - We Takin' Over
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Ni aquello.

Ugk ft Outkast - International Players Anthem
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Indie madness!!!

Bueno, seguramente no es música indie, aunque eso, el saber que es o no lo es, es algo que se tiene más o menos claro cuando se está dentro. Vayamos por partes:

- Lleva un tiempo rondando una promo del nuevo disco de Animal Collective. Siguen siendo raros, lo cual es un alivio, pero hay una faceta pop que no me termina de gustar. En una segunda escucha creo reconocer la influencia del primer disco de Van Dyke Parks “Song Cycle”. Interesante, pero la última vez que escuché aquel disco, la parte pop tampoco me convenció.
- Más o menos es conocido por todos que el nuevo single de Kanye West está montado sobre un tema de Daft Punk (¿fueron indies alguna vez?). Lo más divertido es que en su última mixtape hay más experimentos curiosos. Por ejemplo, rapear sobre “Young Folks”

o sobre un tema de Thom Yorke.

Paul.van.Dyk.feat.Jessica.Sutta.-.White.Lies
Uploaded by slzaza

- La canción “White Lies” es el segundo tema de Paul Van Dyke que he escuchado/ me ha gustado en mi vida. Lo canta Jessica Sutta de las Pussycat Dolls. El anterior lo cantaba Sarah Cracknell de Saint Etienne. ¿Saberse el nombre de las componentes de PCD es un signo de mi decadencia, o lo es el pasar de una a otra intérprete?

- ¿Qué Slint se están pensando publicar un disco nuevo? Malditos sean los meses de mi adolescencia que pasé escuchando “Spiderland”….

Prueba

Ms prueba

Que buenos son los cabrones. No tienen que leer ni las partituras ni la letra de una canción que no conocen para cantarla.

You Are The Music In Me Music Video
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Aún no se que pensar de la nueva pieza de los Boredoms. Quizás necesite escucharla/verla en su integridad o con una buena mezcla (algo muy, muy complicado con 77 pistas de sonido).(Busquen, busquen que hay cientos de videos del evento).

¡YEAH!

Dan Warburton, en la crítica de un recopilatorio-libro de Bruce Russell, comentaba que toda la crítica que había leído/desarrollado durante los últimos 20 años no le servía de gran cosa para poder explicar porque las obras de algunos artistas del género lanzaban algunos discos que le ponían la piel de gallina y en cambio otros le dejaban completamente indiferente. A mi me está pasando con el último de Keith Rowe, el que es guitarrista de AMM desde hace décadas,
He escuchado mucha música donde él ha tocado y me encanta completamente la forma que tiene de generar sonidos de su guitarra, sus interferencias con las emisoras de radio, la forma en que los sonidos que arranca son objetos con duración temporal y se parecen más a una rama de un árbol que a una línea melódica. Y sin embargo el último parece un disco de, erm, digamos “power electronics” aunque ese es un término que utilizan los de Whitehouse para definir su música, pero que viene a querer nombrar toda esa experimentación libre hecha con plug-ins en tiempo real con un portátil. Es decir que de buenas a primeras, el sonido más claramente identificable está ausente.
Creo que toda la música que se acerca al concepto de ruido o noise, dejó de llamarme la atención hace años. Básicamente porque los sonidos se suponen son de una intensidad extrema y uno, ingenuamente, buscaba una expresión personal por parte del artista de una intensidad igual o mayor. Hasta que haciendo cositas con el Live! de Ableton descubrí lo estúpidamente sencillo que resulta generar ese tipo de sonidos. Es decir, cuando uno puede arrancar de su ordenador un drone tan brutal como para dejarme con dolor de cabeza el resto del día, sin haber usado ningún instrumento, sólo el mezclador virtual. O cuando uno escucha sus propios experimentos con una nota de piano y dos plug-ins de delay, y los resultados le resultan tan aburridos como sorprendentes, una sensación tantas veces vivida en escuchando discos de esta escena, la magia, el mito del ruido, desapareció por completo y no he sentido gran necesidad de escucharlo de nuevo.
Y sin embargo aquí estoy escuchando otra vez microbrumas de sonidos repetitivos, largas capas de sonidos como pinceladas horizontales, ruidos parasitarios, drones como los antes mencionados, etc. sin saber si me fascina o me deja indiferente. O sin saber si, lo único realmente importante en esta música, es decir, la edición de la mezcla, es compleja, una suma de sonidos en un ordenador, una composición o responden a una improvisación registrada en tiempo real.

Girls Aloud anuncian en su página web el lanzamiento en septiembre de su nuevo single “Sexy! No,No,No” y su cuarto disco de estudio para noviembre. He estado un poco distanciado de ellas el último año pero seguramente siguen siendo el único grupo de pop (o rock) que han cambiado mi vida. Así que esperaremos ansiosos noticias de “Nadine y sus perros danzantes”. Por cierto el comentario de Nicola en la sesión de fotos que he puesto arriba explica tantas y tantas vidas…

Para mi sorpresa, y se ve que es algo que le está sucediendo a un montón de gente, estoy volviendo a escuchar un montón de grime. Oficialmente, al menos en los mentideros cool, esta música había sido dada como muerta, presuponiéndola una actividad residual, enfangada y sin ser capaz da dar ningún brillo atrapada entre mixtapes que se suceden sin número, sin respiro, sin control. Y sin embargo el año pasado la revista The Wire escogió entre los mejores discos del año “Guns’n’Roses Vol.2”. Tratándose de esa revista, eso significó que llegó a poner de acuerdo a dos o tres personas.

Y sin embargo este año me he encontrado escuchando el EP de debut de Joker y hasta lo he incluido en mi lista de lo mejor del año. Y ahora estoy escuchando la mixtape de Trim “Soulfood Vol. 1” y la serie “Túnel Vision” (los 7 volúmenes de ella) que publica Wiley, que es mucho más deslumbrante que su último disco largo, o la segunda entrega en formato largo de Roll Deep Crew “Rules and Regulations”. Y aún tienen que caer cosas importantes, como el recopilatorio/grandes éxitos de Skepta. Como diría TI: Big Shit Poppin.

Como seguimos liados y no podemos reaccionar a los acontecimientos al tiempo que estos suceden (normalmente no lo conseguimos, ahora ni podemos), esta semana los links para lectura serán en cierto sentido artículos que tiendan a lo atemporal, que trasciendan la cotidianeidad y quieran atrapar el flujo de la historia.

El primero, sin lugar a dudas, debe ser la entrevista que Sly Stone concede a la revista Vanity Fair. No esta mal para ser la primera que da en décadas. Su moto tampoco.

El segundo retorno es el de Young Marble Giants y esto es la crónica de la gestación de uno de los regresos más inesperados y extraños que nos ha provocado la fiebre actual de las giras de reunión de grupos que fueron importantes en la adolescencia de alguien.

El tercer artículo es la trascripción de una charla que uno de los mayores innovadores de la música en el mundo del jazz del último medio siglo, dio sobre otro gigante. Evan Parker analiza la evolución musical, personal (tanto de él como del artista), política y de ejecución (o como una boquilla puede marcar el desarrollo del sonido de un músico) del último John Coltrane. Además hay una hermosa patina de desgaste, de ver como el tiempo y el cuerpo se le acaba a uno, que es uno de los temas que últimamente cada vez más me obsesiona.

Este es el famoso artículo sobre como la falta de decisión y los malos modos han llevado al declive a la industria discográfica, publicado por Rolling Stone. Que sin quitar nada de interés al análisis de los datos dentro de este, se suma a la larga, larga, larga lista de artículos, columnas y textos que se ceban en el pesimismo reinante sobre el futuro de la industria. Quiero decir, datos como estos que se leen como clavos sobre la tapa del ataúd, se publican a diario y corresponden a un mercado como el norteamericano, aunque no sean tan directamente extrapolables a otros mercados ajenos. (Aunque sí, las cifras de venta han bajado globalmente, pero en aquel país se han derrumbado. Hace pocos días los discos de Hannah Montana y TI pusieron los ojos como platos a mucha gente por superar las 400.000 copias en su primera semana. Hace no tanto, creo que fueron los Backstreet Boys marcaron un record vendiendo más de dos millones de discos en su primera semana).

Y por último, un artículo que no tiene nada de agorero y mucho de cierto: el fin de la prensa independiente disuelta dentro del grupo financiero New Times. El susodicho grupo ha ido haciéndose con el control financiero de los 17 grandes periódicos norteamericanos que se editaban independientemente o fuera de monopolios o emporios financieros o mediáticos. Sus métodos son ciertamente bellísimos: reorientar la línea editorial, despedir a todos aquellos que tengan contratos importantes para reducir costes (esto es director, editor, jefe de redacción y contenidos, etc.), encargar artículos a gente sin contrato fijo y pagándoles menos que la tasa normal, reciclar artículos publicados, p.ej. en LA y que aparezcan impresos en New York y huir despavoridos de todo aquello que pueda parecer muy alejado del hombre “corriente”. La demolición que hicieron el año pasado de una institución como el Village Voice fue histórica.

Los rumores vuelan y se van filtrando a medios cada vez más grandes y anuncian el posible cierre del muy prestigioso sello de música jamaicana Blood & Fire. Y con él se va una ética de trabajo que albergaba en si misma uno de los más bellos sueños de justicia artística recientes: el creer que la enorme obra, influencia y creatividad de los artistas jamaicanos podría ser recompensada y agradecida mediante unas presentaciones que trataran de estar a la altura de la calidad de la música. Esto es, creer que la música jamaicana merece unas reediciones a la altura de los discos de clásica, jazz o (algunos) de folk, con diseños elegantes y trabajados, copiosas notas interiores que situaban en su contexto al artista y desarrollaban la gestación de la música, investigación del archivo de la época, contactando de primera mano con los productores o los artistas originales, reparar, limpiar, remasterizar las cintas originales cedidos por estos y quizás lo más prodigioso, lograr que los escasos beneficios del proceso llegaran a sus manos y no a las de la compañía, ya que por poco que fuera, si algunos de ellos en la actualidad se dedican a la pesca, la agricultura o cualquier otro trabajo manual, esa inyección económica no será un gesto baladí.*

*Hubo un artista que cuando UB40 versionó un tema suyo en uno de sus discos exitosos, pudo comprarse una casa con los royalties generados. Y ya que hablamos de artistas blancos de reggae, el motor económico del sello era el tipo de Simply Red, que supongo que con la bajada de ventas, tuvo que resignarse (porque era también su sueño) y dejar algo demasiado sangrante económicamente hablando (mantener una plantilla, pagar los viajes, las estancias, los procesos de estudio, la manufacturación del producto y su distribución (o si lo prefieren los pagos a la distribuidora).

Lo que piensan de mi mis vecinos en el nuevo piso.

Si sale esto es un video de Kode9 en el último Mutek...

Que malo es hacer las cosas con prisa. En el anterior post no expliqué porque el intentarlo el tratar de ser buena en múltiples cosas, es una especie de obligación social. O comentar la línea de la canción de Katharine McPhee: “My prince under the skies/ Have you fool me with those eyes?”

Por una curiosa confluencia místico-astral, han aparecido casi al unísono, los videoclips de tres grandes canciones, interpretadas por eso tan caro de ver últimamente por los canales televisivos musicales: chicas (interpretando).
El primero es el segundo single de Amerie, “Gotta Work”, que es un single tan tremendo como para no percatarme del juego que le saca a sus fantásticas piernas o al hecho de que repita la idea de varios percusionistas interpretando lo que es un sample. Para algunos es la canción del año.

Amerie - Gotta Work (World Premiere)
Uploaded by Alisvideo

El siguiente es el single de Mutya Buena con los ahora curiosamente “buenos” Groove Armada, que también están trabajando en el nuevo de Kylie Minogue. Y sí, el clip es tan horrendo como decían.

El último, y a su vez el más reciente, es el segundo single extraído del disco de Katharine McPhee, la chica que llegó segunda en el American Idol del año pasado. Este es el típico segundo video que llega meses y meses después del primero, aunque a lo mejor sirve para relanzarlo de algún modo. El disco está bien aunque funciona por partes y aunque se deja escuchar, no añade o la escucha en sucesión de los temas no genera ninguna sensación ni mensaje adicional.
Como en el anterior, hay algo inestable tanto en la interpretación de ella como en la historia narrada. Por ejemplo, aquí con ese vestido amarillo tan cortito y montada sobre esos tacones, bailando exageradamente, y entre vientos y coros souleros, debería dar la sensación de ser una bomba sexual, pero realmente eso no está. No quiero decir que lo intente y no lo consiga. Digo que lo que hay es el intento de ella por parecerlo. Hay otro elemento, ese momento onírico cuando ella avanza como una gata hacia el amigo del que está enamorada como si se lo fuera a comer, pero antes se para a probar una tarta y cuando llega se tumba sobre la mesa, debajo de su vista.

Katharine McPhee - Love Story
Uploaded by yardie4life

En el anterior ya había rastros de cosas por el estilo. El motivo lacaniano de la carta que siempre llega a su destinatario, el discurso de las emociones de la víctima que se traslada en un mero ejercicio de venganza, o como el ejercicio de confesión delante de una cámara se confunde con todos los shows de webcam eróticos que en el mundo son, con la mirada desde arriba, como si estuvieras de pie y ella tumbada en el suelo, con apenas ropa, llevando la dirección de tu mirada y acercando o alejando el plano con el mando a distancia. Pornografía emocional. Y la canción ciertamente estupenda también.

Katherine McPhee - Over It
Uploaded by yardie4life

2oo2- 2007




5 años de revistas (las que había en mi habitación, hay más en el salón)


Estoy de mudanza. Así que esto será un work in progress.

Escuchando actualmente:
- Keith Rowe “The Room”
- Paramore “Riot”
- Luciano “Fourges et Sabres”
- Cobblestone Jazz “Put the Lime on da Coconut”
- Gerard Manset “La Mort d’Orion”
- Dj Koze “All that Time”
- Daniel Higgs “Atomic Yggdrasil Tarot”
- Aly & Aj “Insomniatic”
- Siobhan Donaghy “Ghosts”
- T2 (varios mixes)
- Brendon Moeller “Jazz Space EP”

Hay algo genuinamente rock en la puesta en escena en esta actuación de Aly & Aj.:El hecho de que resulte más sencillo comprarse otro Korg Triton que aprender a cambiar de preset (uno de estos síntes puede ir alrededor de los 2400 €).