Otro disco al que le estoy dando oportunidades es “L’Autre Cap” de Maher Shalal Hash Baz. Llevo escuchando a este grupo durante un montón de discos y de años y su música sigue sonando tan personal como nunca y con tan mínimos rasgos de evolución como siempre. Temperamental, amarga, inocente, inestable, enternecedora, clásica, experimental, ridícula, improvisada, pura cacofonía, incordiante, espectacular, según el momento, el ánimo y el tema. Aquí tienen el blog de Tori Kudo, donde sube todas las entrevistas que le hacen y que les dejará tan completamente descolocados y desasidos como su música. Aún así persistiré en la escucha. Debe ser un resto de la energía de mi adolescencia, donde uno creía que si le dedicaba tiempo y paciencia llegaría el momento en que todas las piezas encajarían como un puzzle y la visión sería única, cegadora, incomparable. Pero no está loco, es sólo que es de su padre y de su madre.