miércoles, 29 de agosto de 2007

Otro disco que no he escuchado todavía es el “Andorra” de Caribou. En todas las críticas que he atisbado, mencionan a Brian Wilson y los Beach Boys, sólo que en esta ocasión extienden la paleta de influencias a todo el género del psych-pop/sunshine pop(ya saben The Millennium, Saggitarius, The Association (y otros grupos del productor Curt Boettcher), Harpers Bizarre, The Left Banke y similares, pasando por Van Dyke Parks y llegando hasta The Zombies). Lo que viene a significar lo siguiente: uno puede ser melódicamente simple y disfrazarlo de clasicismo, puedes hacer revival y venderlo como modernidad, puedes mostrar un poco de ambición compositiva y no ser tachado de pomposo, sino de experimental, y cosas por el estilo. Hay algo francamente empobrecedor en esta manera de “madurar” cada vez más extendida. Tanta historia para conseguir que artistas toquen en teatros (para que puedan sonar en condiciones), convertidos en interpretes de si mismos tocando como si fueran sinfonías sus discos más populares, canción por canción y en orden para deleite de un público entregado. O como el “Pet Sounds” pasó de ser el disco menos vendido de los Beach Boys y el comienzo del fin para el grupo a esa-obra-maestra que TODO* el mundo señala como una de las obras maestras del arte de todos los tiempos. Desde hace un par de décadas o así. Lo cual no quita que el género en sí no pueda ser interesante o maravilloso puntualmente o con cierta extensión. De hecho yo tuve una erección cuando vi esto:

http://www.guerssen.com/productes.html?prod=7596

(Aunque esperaré al CD para comprarmelo).
*¿No vieron esa entrevista de los chicos de Amaral donde contaban cual había sido el concierto que como oyentes más le había emocionado y se derretían hablando sobre Brian Wilson en Benicassim?

No hay comentarios: