Libros que ahora mismo no recomendaría, pero que no me importaría leer. Desde luego parecen más amenos que "El Libro de los Pasajes" de Walter Benjamin vigilándome cada vez que entro en la habitación. Aunque actualmente lo que está leyendo todo el mundo (y después rajando de ellos) es esto.
6 comentarios:
¿Pero este libro no es ya viejo? A no ser que sea uno distinto, y ya me extrañaría con ese título, en mi casa está desde la Feria del Libro de Madrid del 2006, o sea, desde mayo del año pasado. ¿Por qué tanto revuelo ahora?
Yo de todas formas no le veo mucha utilidad al librito, pero en fin. Por cierto, creo que buscaré más información sobre el último de los cuatro que pones. Si estuviera bien, podría estar muy bien. :-D
Saludos
Si es el de Naomi Klein, en la entrada de wikipedia ponen que lo publicaron el 4 de septiembre de este año. Además creo que tiene que ver con la película de Alfonso Cuarón (esto no se si es el avance o la película en si misma, quizás debería buscar con más atención y editar la entrada después).
http://www.youtube.com/watch?v=kieyjfZDUIc
Quizás lo han publicado aquí antes. La portada la saqué de Amazon UK y esa edición no la publican hasta mayo del año que viene, aunque la edición con cubierta dura ya está disponible.
Hola, anhh:
Yo me refería al de los 1000 discos que hay que escuchar, etc, etc, del que dices que está hablando todo el mundo. Pensaba que el artículo de The Guardian se refería a este libro, pero después me di cuenta de que en el libro son 1001 discos, así que la lista de The Guardian es otra distinta. Nada, una confusión mía.
Esperaré tu crítica del de Naomi Klein si finalmente lo lees. Yo todavía tengo pendiente el No logo... :-(
Saludos y gracias
Yo de hecho pensé en ese libro cuando leí por encima el artículo y recordé que no me interesó ni lo más mínimo. Creo que había un par de críticos españoles del Ruta 66 que participaron en la confección, pero, vamos, ni miré la lista aquí (hay cientos de ellas):
http://rocklistmusic.co.uk/steveparker//1001albums.htm
La verdad es que no le encuentro el sentido. Lo interesante de una lista es el criterio, comprobar en un vistazo rápido si estás de acuerdo con ella o no y comenzar a elogiar o criticar la selección desde la perspectiva que a uno le parezca más correcta. Con 1000 discos esa inmediatez se pierde, el criterio se vuelve difuso (¿quién va a comprobar que los 1000 discos valen la pena si mucha gente no tiene ni de lejos 1000 discos en su colección?) y resulta tan amplio en su acción que habrá discos con los que coincidas, así que terminas acudiendo al detalle, a lo anecdótico (¿por qué este disco de este artista en vez de este otro que es el consensuado por todo el mundo? y preguntas por el estilo) y acaba pareciendo más una lista de la compra que un ejercicio de provocación/canonización/estupidez como puede ser esta de Blender magazine:
http://www.stereogum.com/archives/shit-list/blenders-100-greatest-indie-rock-albums-ever.html?utm_source=bb&utm_medium=mc
De todas maneras, creo que la confusión ha estado bien porque me ha hecho reflexionar un poco acerca del criterio de selección (el libro de Naomi Klein fue un añadido en el último momento). Sobre el que tu comentabas que podía estar bien, creo que es uno de estos libros que aspiran a ser bestsellers de temporada vendiendo una idea que cambiará el mundo de la economía que salen cada poco tiempo. En lo general suelen ser muy entretenidos y aportan una cantidad de información monstruosa que se puede utilizar para multitud de cosas aunque uno no crea ni en los postulados ni en las conclusiones del libro. Algo que supongo uno puede deducir cuando el libro tiene un blog que sirve de introducción/extensión:
http://www.thepiratesdilemma.com/
que recuerdan a otras estrategias de marketing en temas similares:
http://www.thelongtail.com/
http://freakonomics.blogs.nytimes.com/
Sobre el libro de Naomi Klein, pues creo que era el que más fácilmente encajaba con el título de la entrada (ni recuerdo la cantidad de comentarios del público que había en la página de Amazon USA y lo peor es que sabías lo que iba a decir cada uno según su puntuación) y tengo el mismo tipo de sensaciones ambiguas que con el resto (a mi me interesa el tercero que se supone que explica la necesidad que tiene el ser humano por escuchar/interpretar/emocionarse con la música, pero teniendo en cuenta que hay unos cuantos publicados similares tampoco creo que sea muy definitivo aunque haga una lectura muy entretenida). Leí “No Logo” y si no recuerdo mal estaba dividido en tres partes. La primera era un recuento o una explicación de la evolución de las compañías desde vender productos a vender su marca (y una serie de características asociadas a ella: humanidad, juventud, alegría, salud, etc.) y como acumulación de información desde luego es fantástico y da bastante que pensar. La segunda parte es una denuncia sobre las formas de actuar que tienen las empresas, y sigue siendo interesante. La última parte es sobre la reacción en forma de movimientos sociales (aquellos movimientos antiglobalización) y a mi en particular me pareció bastante ridícula y falta de perspectiva. Si estás esperando porque te lo han vendido como una biblia de lo que es ser de izquierdas o algo por el estilo (y lo han hecho bastante) tira toda esa perspectiva a la basura porque no encontrarás grandes soluciones ni particularmente originales ni un ideario político con el que afrontar los problemas, sino un libro que alerta sobre una situación (en ese sentido no tan distinto ni alejado de los que hemos mencionado arriba). “No Logo” es un poco como “Una Verdad Incomoda”, el documental de marras con Al Gore, o la serie de documentales “The Corporation”, te muestran una serie de hechos y ofrecen una perspectiva para analizarlos. Puedes hacer el tonto y creértelos a pies juntillas o tomar esa información, comprobarla y tomar tu propio punto de vista. Lo cual no le resta méritos pero no los convierte en intocables.
Completamente de acuerdo en que una lista con 1000 discos es una estupidez. Yo le eché un vistazo por encima al libro y sólo me sirvió para recordar algún que otro disco de esos que un día dices "lo tengo que escuchar" y luego se te olvida completamente hasta que te lo encuentras varios años más tarde en una revista o una web. También para pensar que había una descompensación demasiado grande entre las distintas décadas que abarca, y por ende, entre los estilos que aparecen. Aunque fundamentalmente escuche música rock, no creo que deba ser el canon principal en un libro así. Y si lo es, deberían cambiarle el título. No he vuelto a hojearlo más.
En cuanto al No Logo, ni siquiera lo tengo, pero es una de esas lecturas con las que te machacan tanto desde tantos medios que al final acabas pensando "tengo que leerlo". Pero reconozco que me puede más la pereza y la sensación de que no me va a ser la bomba ni mucho menos. Cada día me fío menos de las críticas de los libros que veo en papel. Me dan ganas de preguntarle al autor por su curriculum entero a ver quién es y de qué pie cojea. En internet es más fácil: uno lee un blog y ya sabe por dónde va y si fiarse o no. Si no es un blog y no hay más referencias, una búsqueda en google sobre la marcha suele ayudar. Con un periódico en las manos es más complicado, si no sabes quién es el tipo que habla de algo puede que tengas que encender el ordenador para averiguarlo y a mí, en lo que tardo, o se me olvida o se me pasan las ganas. Al margen de que cada día leo menos periódicos. Estoy peleada con la prensa escrita diaria de este país.
Supongo que éste es un comentario horrible que me hace parecer demasiado cómoda (y muy superficial), pero no se trata de eso. Se trata del tiempo muy limitado que tengo para leer y la cantidad ingente de libros en cola, que no para de crecer y me obliga a seleccionar mucho lo que compro nuevo.
El otro que ponías, el de economía, lo descarto automáticamente después de tu comentario de best-seller de temporada. En su día leí en internet aquello de la long-tail, me pareció una teoría curiosa y la olvidé al cabo de cinco minutos. Es decir, sé de qué va, pero en mi vida diaria no me aporta nada, igual que la página de Freakonomics, con la que me pasó lo mismo. Como mi problema fundamental en el mundo siempre es el mismo, la falta de tiempo, intento economizar y gastarlo sólo en cosas que de verdad valgan la pena, o que a mí me aporten lo suficiente como para considerarlo así. Seguiré prescindiendo de ellos, pues.
Gracias de nuevo por la explicación.
Saludos
Yo leí el artículo de “the long tail” en Wired y me pareció eso, anecdótico y poquita coas. En cambio, cuando leí este post en el blog de Kyle Gann, usando la teoría e incluyéndose en la práctica dentro de ella, me pareció una revelación:
http://www.artsjournal.com/postclassic/2007/02/keynote_address_for_the_canadi.html
Lo de los libros y el tiempo que puedes dedicarles lo entiendo perfectamente. Yo he reducido mi lista de compras para lo que queda de curso de 50 a unos 15 libros de referencia, es decir, que ni siquiera tratan asuntos en profundidad y habría que consultar bibliografía y otros textos, y eso sin contar los que tengo ya por aquí sin leer que también son bastantes (y algunos particularmente áridos). Supongo que podría decir que tu opinión al respecto es “superficial” si huyeras de cualquier opinión que no estuviera de acuerdo con la tuya, pero como no es así, tampoco estoy tan seguro de las ventajas de leer de forma continuada algo que no te gusta. Yo dejé de comprar Rockdelux porque lo que leía al mes de ella eran menos de dos páginas y me parecía que seguir comprándola como mero objeto de consulta futurible me estaba haciendo tirar el dinero que podría gastar en cosas mucho más útiles. O leer “Libertad Digital” a diario, me llevaría a hacer argumentos enquistados y respuestas tópicas a argumentos tópicos. Para eso creo que es mejor tratar de llegar a algún sitio profundizando en una conversación que malgastar el tiempo batallando por ver quien tiene la mejor retórica.
“No Logo” lo tengo en PDF, así que se puede obtener en inglés o castellano de manera fácil. Supongo que el nuevo también lo conseguiré así. De hecho ahora compro más libros que nunca en mi vida aunque no lo parezca por el anterior comentario.
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