Por si alguien se quedó a cuadros leyendo la reciente entrada sobre Battles, la explicación de lo que sucedió allí es la catarsis. Uno siempre se siente que habla de todo y no sabe nada y que se encuentra en medio de ninguna parte, sin cultura, sin talento y sin nada que decir. Todos los miedos a ser tachado de falso, de cutre, de enterado que no sabe de que habla, están materializados ahí. Es un artículo vergonzante, pero mucho menos terrible que lo que uno siempre se imagina de si mismo. De todas maneras, si se sintieron un poco intrigados con el asunto de la tonalidad y la progresión de acordes, lo explicare más o menos someramente, y espero, de forma inteligible, dentro de poco.
Lo otro, que la música de Battles, se saborea por el movimiento y la interacción de las distintas texturas que hacen presencia en sus canciones, más o menos deberían saberlo de antes. Y no, poca cosa o nada tienen que ver con Conlon Nancarrow, pero si no conocían a ese compositor, supongo que por lo menos algo fascinados habrán quedado con él. Venga, prometo no hacer más cosas de estas.