lunes, 28 de mayo de 2007




Ayer mi hermana fue al cine, pero aún así decidió que deberíamos ir a casa de mis padres. Y allí estábamos a la una de la madrugada por la autovía. Mi hermana tenía sintonizada en la radio del coche M80 y había un programa de música “negra”. Bueno, lo primero que sonó fue Musiq Soulchild, así que música muy bonita, “sentida” y sin un ápice de excitación sonora. Pero mientras viajábamos y la señal se perdía al pasar entre las montañas (sí perder la señal, eso es tan del mundo real…) comentaron algo relativamente interesante. En una revista que desconocía, hicieron la propuesta a los expertos en música negra del país para que hicieran una selección de los mejores cortes de la década de los noventa. De hecho, el presentador, que era uno de los encuestados, se dedicó a poner sus temas. No recuerdo una música que me halla dejado más indiferente y está claro que en forma alguna incluiría a Boyz II Men, pero bueno, es su opción.

Lo que me llamó la atención fue esa idea de que pudiera existir una revista de música soul en España. Al llegar a eso de las dos de la madrugada visité la página web y he ido mirando cosas. Por ejemplo que su selección de contenidos es un poco meh*, pero al menos es meh y no es buarg. También me resulta curioso lo de los postérs o que sea una revista trimestral (realmente da igual las novedad entonces). Y en los dos primeros números se tiraron el pegotazo de colar un cd. También me ha hecho reír mucho lo de que la suscripción sea de dos años como formato único (ya es tener fe que crean vayan a durar tanto). Pero bueno, aunque sea por puro fetichismo y por la rareza (tenga o no futuro la propuesta). Hay distribución a tiendas de discos y en mi ciudad hay una, salvo que es la tienda indie y no tenía ni ganas de pisarla de nuevo.

*La portada del primer número es D’Angelo, que no ha publicado disco en siglos ni ha sacado ninguna canción particularmente popular, pero que representa muy claramente la imagen y el tipo de música por la que apuestan. También dice claramente que no les interesa mucho lo que está sucediendo realmente, pero eso es otra historia.

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