Uno de los síntomas de escuchar (mucha) música y leer constantemente sobre ella, es la ridícula necesidad de hacer listas. Es algo que viene casi dado: compras un disco y mientras llegas a tu casa, vas mirando la portada y la lista de los títulos de las canciones. Te escasea el dinero y tienes que decidir, negro sobre blanco, cuales son tus prioridades para comprar. Un amigo conoce grupos interesantes y te los va diciendo, mientras tu los vas apuntando donde puedes uno debajo de otro. Quieres grabar un cd de música, y tienes que escribir la duración de las canciones para ver que no se te va de las manos.
En cualquier caso, hace dos años fue la primera vez que dije cuales eran mis discos favoritos del año. Y el año pasado fue ya una lista seria. También fue el equivalente de dispararme en un pie con un revólver. Que asunto más desagradable, cuanta ansiedad, que desperdicio de energía, un sinfín de huecos por rellenar, tantas decisiones precipitadas. Este año estoy más relajado, buscando y escuchando cosas, encontrando más discos interesantes que los que había a estas alturas el año pasado y montones y montones de temas y canciones, lo cual siempre es agradable. Ahí van unos cuantos:
v.a. “Hyphy Hitz”
Hilary Duff “Dignity”
The Focus Group “We Are All Pan’s People”
v.a. “Shut Up and Dance. Electronic music for ballet”
Jordan Pruitt “No Ordinary Girl”

Los que aún no tienen suficientes escuchas para estar en la anterior:

The Good, the bad & the queen “s/t”
Miranda Lambert “Crazy Ex Girlfriend”
v.a. “Soundboy Punishments”
Lil’ Wayne “Da Brought 3”
Rihanna “Good Girl gone bad”

Y en la sección “Soy un auténtico hipster”

Battles “Mirrored”
Panda Bear “Person Pitch”