El vídeo, el single y el disco son del año pasado, pero lo enlazamos debido al mix que ha hecho para el Sonar de este año. Este se puede escuchar en la página web del festival o se podrá adquirir en el cd que regala la revista Go! Magazine.
Es desde luego un hombre curioso este. Asociado con el CCRU en sus míticos tiempos de jungle, ciencia ficción, optimismo por los nuevos universos generados por la web y la filosofía continental, después alterno sin grandes reparos entre pinchar en las piratas lo que acabó siendo dubstep o en su trabajo en la universidad. Y aparte de pinchar, y su música está su labor como pensador. Su libro, sí llega a publicarlo en alguna ocasión, por lo que ha contado puede llegar a ser muy interesante. En entrevistas también resulta interesante. En una explicaba que es lo que le gustaba del dubstep: que su único rasgo realmente distintivo era que iba a 140 BPM. Y explicaba que lo importante de eso, era que a partir de ahí se puede construir un universo entero de sonido. De hecho a mi me dio por pensar en la tontería de que cualquier escena, cualquier innovación musical es relativa y sigue un proceso parecido. Una música toma unos rasgos distintivos, y todo lo que vendrá después es la extenuación de todas las posibilidades dentro del subgénero.