“Este invierno, se llevarán las cantautoras acústicas de aspecto bohemio, aires melancólicos y melodías difusas que tocan en el programa de Jools Holland”. Lo malo de la broma, que lo peor es que parece ser cierta, es que no es demasiado justa con Laura Marling, que si toca en algunas fibras sensibles (esos ecos reconocibles en la voz) que aún no he extirpado de mi sistema nervioso. Además no quería hacer la broma porque sueno muy repetitivo. Creo que lo que más me molesta es esa autenticidad del intérprete que toca sus canciones con voz y guitarra. Si el piano es un instrumento que pareció diseñarse con el propósito de reducir todas las posibilidades de la música clásica al lenguaje del clasicismo europeo, la guitarra parece ser el instrumento que consigue evitar que cualquier idea sonora de un compositor pop o rock pueda ir más allá de sus limitaciones como intérprete (para no ser tachado de falso o de producto prefabricado en estudio). En fin, Suecia sálvame de las guitarras (otra canción que toca en otra serie de fibras sensibles).

Lykke Li - Little bit
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