sábado, 22 de diciembre de 2007

Supongo que en cada comunidad autónoma existe una radio que más o menos da cancha a una serie de grupos que se mueven entre lo pop y lo digamos autóctono. Yo hace una temporada que tengo perdido el contacto con los que salen en los programas de Canal Sur y en Canal Fiesta Radio, pero el otro día pude ver el que montan con todos los videoclips que emiten durante la semana y emiten a eso de la una de la madrugada. Y entonces me enteré de que este grupo (El Tren de los Sueños) sacaba su segundo disco.

No es que mi búsqueda al respecto sea muy extensa, pero no se si hay un grupo tan “de verdad”, que muestra de forma tan desnuda una serie de realidades sociales y culturales, en el país ahora mismo. De hecho, como sucede en estos casos, si lo hay no quiero ni conocerlos. No se trata de ingenuidad, aunque admitimos que hay cierto candor en las reflexiones, ya que de hecho quieren colar esos temas que suceden en su entorno dentro de la música. Pueden argumentar que están más cerca de un tratado de antropología que del placer de la cultura, pero creo que la razón por la que trato de escucharlos es como respuesta a toda una serie de estéticas musicales, que quizás buscando la pureza o el ascetismo de sus escenas correspondientes, acaban resultando completamente vacías de significados y relaciones con su entorno y un mero ejercicio de estilo ejecutado a la perfección, un convencer a los convencidos.
Aquí los singles del primer disco:

En este se encuentran con el dilema de renunciar al amor porque, no se, creo que la chica habrá tenido un embarazo adolescente o quizás ha estado con otro hombre.

Y en este, desde una perspectiva de alguien con la suficiente edad y malas situaciones, tratan de avisar a su hermano menor para que no siga sus pasos. En particular, me quedé enganchado con el plano del grupo en moto, que sin usar demasiado la imaginación pueden imaginar en un montón de videoclips de otros países y otras músicas.

No hay comentarios: