jueves, 11 de octubre de 2007

Girls Aloud tienen múltiples facetas. Tanto en su música como en su presentación en vivo, su vestuario, la personalidad (alguno dirá que es la falta) de las chicas, el trabajo de peluquería, las coreografías, etc. Y lo que sucede es que normalmente todas estas facetas empujan en la misma dirección, amplificando y articulando su particular visión del mundo. Incluso dentro de su música, como casi todos los grupos habría que añadir, tienen una serie de estilos más o menos definidos de canción con los que su público se puede sentir cómodo e identificado: las versiones, las (pocas) baladas, los temas tontos, los temas de soledad urbana, los cortes animados, los cortes más agresivos y los momentos de relajo de las caras B de los singles, por citar algunos. Una de las cosas más divertidas y juguetonas es que muchos de esos tipos de canción no veían la luz como singles del grupo y por tanto era un placer más que uno descubría al bucear en la discografía del grupo. Además el grupo no parecía necesitarlo cuando de repente se inventaba palos nuevos para ellas mismas como “Love Machine”, “Biology” o “The Show” donde incluían en su música el skiffle , el blues y el krautrock o la música rave y Georgie Dann. De hecho, uno de los elementos más sorprendentes es como pueden adoptar todo ese tipo de sonidos y seguir teniendo una unidad de estilo y ser fieles a su propio sonido. Esto es porque la mayoría de los artistas o grupos pop definen sus rasgos mediante elementos formales (un tipo de texturas, una retórica melódica, la voz, unos tipos de ritmos) mientras que ellas lo hacen de forma estructural. Pero eso lo contamos otro día mejor. La neura del día es como esa sensación de expansión ha quedado más o menos en suspenso y sus tres últimos singles consisten en mostrar cartas del mazo que no había enseñado al público en general.


En el nuevo single “Call The Shots”, la vertiente más electro pop y desenfadada. Es decir, algo que mostraban con cuentagotas en los discos y era más propio de las caras B. En cualquier caso la canción está bien, es pegadiza y curiosamente sigue dando esa sensación de sorpresa porque no era lo lógico para hacer (es el corte que debe apoyar las ventas del disco). Así que habrá que ver por donde van los tiros en su cuarto disco.

1 comentario:

Iván Conte dijo...

Preguntabas el otro día qué tipo de entradas demandábamos. A mí me gustan este tipo de entradas porque nadie más las hace por aquí, que yo sepa.

Además, te agradará saber que nunca les había prestado atención a estas chicas antes de dar con este blog.

¡Buen fin de semana!